Cuando empezamos a elaborar nuestro proyecto de identidad corporativa debemos tener en cuenta muchos factores y hacernos la siguiente pregunta: ¿Cómo vamos a representar nuestra marca? Ha llegado el momento de diseñar nuestro logotipo, nuestra huella.
Seguramente no sea la primera vez que oyes hablar de este concepto, pues es el punto de inflexión de todo proyecto, el que lo identifica y lo primero que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en una marca. Queremos tener el mejor logotipo del mundo, aquel capaz de ser fácilmente reconocible. Pero para ello, tenemos que tener muy claro el concepto, lo que queremos transmitir y de qué manera.
Existen muchos tipos y formas para crear un logotipo. En este post de blog te vamos a contar qué es y los tipos que hay. Ha llegado la hora de tomar la mejor decisión a que origines el tuyo propio. ¿Comenzamos?
¿Qué es un logotipo?
Un logotipo, también conocido como logo, es un elemento gráfico que sirve para identificar y representar visualmente la marca de una empresa, organización, producto o negocio.
Se compone de elementos tipográficos y/o gráficos que comunican un mensaje claro y directo, con el objetivo de transmitir información y agregar valor a la empresa para que los consumidores logren asociar ambos en su mente.
Estos elementos que constituyen un logotipo varían en función del objetivo de nuestro proyecto. Si somos profesionales del diseño es muy importante saber diferenciarlo, aunque de esto hablaremos más adelante.
El logotipo debe causar una buena primera impresión. Pero para ello, ¿qué se necesita? Bien, lo primero es conectar a la gente con la marca. Todo dependerá de la creatividad y originalidad.
Tiene que ser versátil, porque va a estar en un todo tipo de medios y plataformas (páginas web, fotografías…). Además, debe ser fácil de recordar y entender. Una buena opción es el uso de colores y formas, pues hará que el diseño sea más fácil de retener en la mente.
Por otro lado, el diseñador tiene que responder a las preguntas ¿por qué?, ¿quién? y ¿qué? a la hora de crear el logo. De esta manera es muy útil para tener toda la información necesaria, lograr un mayor alcance y perpetuarse para que no pase de moda.
¿Para qué sirven los logos?
Una vez que hemos conocido qué son los logotipos y para qué sirven, es el momento de hablar de los tipos, que varían en función del objetivo y lo que queremos comunicar.
Actualmente, existen seis clases de logos. Explicamos en qué se diferencian.
Logotipo o Wordmark compuesto por palabras
Un logotipo o Wordmark es aquel que se forma solamente con palabras. Estas letras o grafías forman el nombre de la marca y, por ende, tienen que ser legibles a la perfección. Por ejemplo Coca – Cola o Google.
El texto puede tener formas geométricas o subrayados de forma gruesa, así nos da una pista visual del sector al que se dedica la empresa o el target al que va dirigido. Dentro de este tipo, podemos distinguir varios grupos, según la letra con la que se construya el logo.
- Logos con serifa: formados por tipografías con remate en sus letras.
- Logos sin serifa: las letras en este caso no van adornadas con remate.
- Logos manuscritos: las palabras simulan una letra escrita a mano o tipografías que simulan con verosimilitud la escritura tradicional.
- Logos script: aquellas que se inspiran en el estilo de caligrafía cursiva.
Monograma o Lettermark
Los monogramas o lettermark se encuentran dentro de la categoría anterior, pero a diferencia de los logotipos o wordmark, estas son iniciales o siglas que forman un símbolo a través de un juego gráfico. Por ejemplo, H&M.
Este tipo de logo normalmente son utilizados para empresas con nombres muy largos y así ayudar a que su imagen se memorice mejor y rápidamente. También suelen ser empleados para empresas multinacionales con representación en varios idiomas.
Isotipo o símbolo de marca
Es el símbolo característico de una marca. Es capaz de funcionar por sí solo sin necesidad de otro elemento ni letra. Debe de tener toda la fuerza de identificación para su comunicación. Por ejemplo: Twitter, Apple, Nike.
El objetivo es meterse en la mente del consumidor para representar la marca.
Imagotipos
En este caso está formado por un icono y el nombre de la marca. Es la combinación de una representación gráfica y textual (por ejemplo Lacoste o YouTube). En un imagotipo la parte icónica nunca se mezcla con las letras.
En casos concretos, cuando la marca ya tiene una relevancia social notable, se separa ambos elementos pudiendo actuar por sí solo, dando lugar al isotipo y logotipo, como es el caso de Adidas o Nike.
Isologos
Este tipo se construye mediante la fusión entre texto e icono, siendo absolutamente imposible que ambos actúen por separado. Un gran ejemplo lo encontramos en Burger King.
Los isologos tienen cierto carácter ilustrado y una tipografía personal.
Emblemas
Los emblemas hacen referencia a escudos heráldicos y otras agrupaciones. Son dibujos explicativos y detallados con el objetivo de representar varios conceptos bajo un mismo signo, creando una fuerte identidad y seguridad de la marca, pero siempre contenidas dentro de un escudo, placa, o forma geométrica. Algunos casos más representativos son Warner Bros, Starbucks.
Esta clase de logotipos es muy común encontrarlos en equipos de fútbol, empresas de seguridad y/o ayuntamientos.
¿Qué tipo de logo es el más adecuado para mi empresa?
Como has podido ver, el logotipo tiene mucha importancia para una empresa o proyecto, y no es una tarea fácil de diseñar. Requiere una gran inversión de tiempo. Si tienes dudas sobre cuál es el más adecuado ¡estamos para ayudarte!.
Una vez conocidos todos los tipos de logos que existen, tendrás la base para la creación del tuyo. Cuando tengas la idea definida de lo que te gustaría, ten paciencia y valorar todas las opciones posibles que hay para definir el logotipo. Recuerda que es la imagen de la marca tiene que meterse en la cabeza del consumidor. Tiene que transmitir todo lo relacionado con la firma, la filosofía y los valores.
En este sentido, comienza estudiando a fondo todo lo relacionado con la empresa, lo que se quiere comunicar, y el target. Así es más fácil hacerse una idea del logo adecuado.
¿Qué debo tener en cuenta antes de diseñar? Cuánto más sencillo y visual sea, mejor. Es decir, que no tenga elementos superfluos para que no cansen la vista a la hora de visualizarlos. Pero esto no significa que no tenga elementos originales y creativos.
Un logo cuenta una historia y el color dice mucho. De hecho, varios estudios muestran que el color aumenta el reconocimiento de la marca hasta un 80% porque cuenta con la habilidad de impactar en el comportamiento y las emociones. Por tanto, a la hora de escoger un tipo de logo, asegúrate de que puedas diseñarlo para captar la atención mediante el color.
Un logo eficaz debe tener un diseño que transmita personalidad, estilo y renombre. ¡Tómate tu tiempo!, y elige el tipo de logotipo que mejor se adapte a tu estrategia para tomar estas decisiones. Hará que tu empresa se identifique mejor y penetre en los consumidores.
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