En un proceso de comunicación intervienen varios elementos que son fundamentales para que se lleve a cabo de manera exitosa. En este caso, aludimos al código de comunicación: el lenguaje donde transmite el mensaje para que sea fácilmente entendible entre el emisor y receptor.
Es de vital importancia que ambos elementos, el emisor, que se encarga de codificar la información para que llegue al receptor, quien lleva a cabo el proceso de decodificación para entenderlo, se conozcan y manejen en el mismo código.
Un ejemplo: si un mensaje está escrito en francés y el receptor conoce este idioma, perfectamente puede descifrar el mensaje; de lo contrario, la comunicación no sería óptima.
Para entrar más en materia, hoy hablamos del código de comunicación, su significado y tipos, así como los diferentes tipos de código que existen y elementos que componen la comunicación.
¿Qué es el código de comunicación?
El código de comunicación es el conjunto de signos y señales que se utilizan para transmitir un mensaje. Supone una parte fundamental para que el proceso comunicativo entre el emisor y receptor se lleve a cabo eficazmente.
En este sentido, ambos elementos deben navegar en un mismo código; de lo contrario, el mensaje no llegaría bien y no se interpretaría correctamente. Como ocurre cuando una persona nos habla en un lenguaje que no conocemos.
Los elementos que intervienen en el proceso de comunicación son:
- Emisor: lleva a cabo la elaboración del mensaje y la puesta en marcha del mismo. Se encarga de configurar el mensaje de manera óptima para que sea decodificado por el receptor.
- Mensaje: se encarga de que el mensaje llegue correctamente al receptor y de la manera más fácil de entendimiento posible.
- Canal: medio por donde se envía el mensaje.
- Código: aquellos que tanto el emisor como el receptor deben interpretar conjuntamente para comunicarse de manera eficaz.
- Receptor: persona que recibe el mensaje y lo descifra de manera que la comunicación sea correcta.
- Ruido: elemento negativo, pues supone una barrera en la comunicación que no da lugar a la fluidez: música alta en un bar, problemas físicos, auditivos, problemas técnicos o defectos en la tecnología, por ejemplo.
- Retroalimentación o feedback: comunicación bidireccional. El emisor y receptor intercambian su papel en todo el proceso comunicativo. De esta manera, la retroalimentación ayuda a quién emite el mensaje para que sepa si el receptor lo ha recibido e interpretado adecuadamente.
- Contexto: entorno espacio – temporal donde se tiene lugar la comunicación.
Al fin y al cabo vivimos en un mundo globalizado donde la comunicación es cada vez más importante y, para conocer lo que ocurre a nuestro alrededor, necesitamos comunicarnos, entendernos y mantener el contacto con las personas.
Todas las técnicas que empleamos con el objetivo de intercambiar ideas se aplican en un campo diferente y en función de las formas de expresión que las veremos a continuación. Pero la idea es sencilla: conocer exactamente lo que quiere decir la otra persona y, comunicar con un tono adecuado para que el receptor o destinatario lo acepte. Decirlo de tal manera que se entienda a la vez que lo oye.
¿Qué ventajas tiene este proceso de comunicación?
- Obtener respuestas inmediatas al mensaje dado a otras personas.
- Es más eficaz cuando las personas están cerca físicamente.
- Identificar a una persona aún cuando no la estamos viendo.
- Las correcciones del mensaje al propio emisor son más fáciles.
Tipos de códigos de comunicación
Existen dos tipos de código de comunicación fundamentales: lingüístico y no lingüístico
Código lingüístico
Aquí interviene el lenguaje oral o escrito que son necesarios para que se lleve a cabo la comunicación entre el emisor y receptor.
Entre los lingüísticos podemos distinguir dos niveles:
- Significante, o plano de la expresión: la imagen fónica que tenemos de una cadena de sonido determinada y nos permite pensar palabras sin pronunciarlas.
- Significado, o plano del contenido: concepto o imagen que asociamos en nuestra mente a un significante concreto.
Por otro lado, estos puede ser natural o escrito.
- Código de comunicación natural: aquel que se percibe a través de los sentidos del oído y vista: gestos y comunicación no verbal.
- Código de comunicación escrito: se percibe por la lectura, por tanto, se requiere de un aprendizaje previo; constituyen un sistema cerrado en sí mismo.
El código lingüístico está compuesto por sistemas y unidades de lenguaje, de las cuales es posible hacer combinaciones para elaborar y transmitir mensajes de manera exitosa que están sujetas a ciertas reglas en función del idioma. Cabe destacar que los elementos que componen un código lingüístico tiene que ser interpretables de manera semántica, para que se pueda llevar a cabo un intercambio de información.
Código no lingüístico
En este caso no trabaja el lenguaje oral o escrito, pero se reconocen fácilmente por el emisor y receptor a la hora de poner en marcha el proceso comunicativo: una señal, por ejemplo.
Al respecto no se necesita de un idioma para transmitir el mensaje, simplemente tanto el emisor como el receptor debe saber el significado para que el código sea útil.
Los códigos no lingüísticos se dividen en tres:
- Código no lingüístico visual: se transmite mediante la vista; el receptor tiene que ver la señal que el emisor envía para entenderlo.
- Código no lingüístico gestual: se transmite a través de los gestos.
- Código no lingüístico auditivo: se transmite por el oído; el receptor tiene que escuchar la señal a recibirla y entender el mensaje.
Ejemplos de códigos en la comunicación
Los idiomas humanos.
Pablo le dice a su hija que la va a llevar al cine.
Código de comunicación: el español.
Los códigos artificiales.
En la serie de «Stranger Things» hay un doblaje para sordos.
Código de comunicación: el lenguaje de sordomudos.
Señales públicas.
María va conduciendo y observa una señal de «prohibido el paso».
El código de comunicación: las señales públicas, en concreto, una señal de tráfico.
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